45% Garnacha
30% Syrah
25% Cariñena –viñas viejas–
Vino tinto de la DO Montsant elaborado con una cuidadosa selección de uvas de viñas viejas procedentes de una gran diversidad de suelos. Vino envejecido en barricas de diferentes tipos de roble y en huevos de micro-oxigenación. Como resultado se obtiene un vino armonioso, elegante, equilibrado, redondo y amable; lleno de matices y, a la vez, con una gran sutileza. Porta en sí una simbiosis de frescura y potencia, fruta y estructura, convirtiéndolo en una joya enológica para ser disfrutada y apreciada.
Sustrato pedregoso, calcáreo-granítico, arcilloso y pizarra –viñas en conversión ecológica–
Mediterráneo, veranos muy secos y calurosos. Pluviometría anual de 450 mm
12 meses en barricas de roble francés, americano y en huevos de micro-oxigenación
≤ 30.000 botellas
16 ºC
Botella borgoña de 750 ml
Cereza picota intenso y brillante.
Entrada carnosa y exquisita, aportando frescura y plenitud. Las notas de fruta roja ácida, como la cereza, se entrelazan con toques balsámicos y especiados, destacando el cardamomo y el laurel. Los taninos, aunque presentes, son maduros y aterciopelados, suaves en el paladar, brindando una frescura palpable. Finaliza con una persistencia encantadora, dejando un regusto duradero y placentero.
Notas dulces de fruta negra madura, con especias (anís), cereza y ciruela negra. Notas de especias dulces bien combinadas y toques de tabaco y chocolate. Delicado, armonioso y sutil. La madera está sutilmente presente en nariz y boca.
Ilustración de Jaume Coca. La etiqueta ostenta un cepa centenaria, imagen de esta viña antigua que se convierte en un reflejo de este vino elaborado con uvas de viñas viejas, simbolizando la tradición, la historia y la sabiduría acumulada a lo largo de los años. Esta imponente imagen contrasta con la serenidad del fondo, evocando la delicadeza, armonía y sutileza que se observan en las notas de cata. El nombre JADE, grabado en un distintivo tono granate, no solo hace referencia a los tonos profundos y ricos de la cereza picota del vino, sino que también evoca un sentido de atemporalidad. Al final, cada elemento de la etiqueta resuena con las cualidades equilibradas del vino: la frescura y la potencia, la fruta y la estructura, todo en un perfecto equilibrio.
GASTRONÓMICO
Tataki de ternera con cítricos y frutos rojos del bosque.
Carnes rojas, caza, platos especiados, quesos curados, cacao, ensaladas de pasta y frutas.
Rabo de toro, paletilla de cordero, civet de jabalí, faisán asado con ciruelas, queso azul, chocolate negro.
MUSICAL
Una Mattina per Ludovic Einaudi
Cuando se piensa en Una Mattina de Ludovico Einaudi, se piensa en una composición pianística que evoca sentimientos profundos, con una delicadeza y profundidad que seduce al oyente desde el primer acorde. Las notas fluyen con una simplicidad engañosa, llevando al oyente a través de un paisaje sonoro sereno e intenso.
El Coca i Fitó Jade comparte muchas de estas cualidades. Como la música de Einaudi, este vino tiene una profundidad y complejidad que puede sorprender al degustador. Ambas obras, la música y el vino, poseen una elegancia innata y una sutileza encantadora.
La primera impresión de Una Mattina es suave y etérea, recordando las notas dulces de fruta negra madura del vino. A medida que la composición avanza, se revelan más capas, al igual que los matices especiados, balsámicos y de madera del Coca i Fitó Jade.
Al final, tanto la pieza musical como el vino dejan una sensación de armonía, equilibrio y satisfacción profunda. Es una combinación que habla de la belleza de la simplicidad y del profundo respeto por el proceso artístico, ya sea en la creación de un gran vino o en la composición de una pieza musical.